Estimados señores/as, socios de CEADE, enfermos:
Buenos días/tardes, soy una alumna de 2° de Bachillerato del instituto IES Infanta
Elena en Jumilla, Murcia. Curso una modalidad llamada investigación, donde
consiste en realizar un trabajo de investigación.
A mediados del primer curso de bachiller, los alumnos tuvimos que pensar en un
tema de nuestro interés para poder trabajar en él. Para mí fue sencillo escogerlo,
porque, aparte de ser una alumna, soy hija de un hombre que padece esta
enfermedad.
Al principio, lo poco que sabía era cómo se llamaba esta enfermedad, no sabía
mucho más. Ahora que la estoy estudiando a fondo empiezo a conocer lo que
supone realmente esta enfermedad en el día a día de los espondilíticos, de mi padre
en concreto. Sabía que él la sufría, pero no sabía del gran problema que suponía
eso. Mi padre nunca fue muy expresivo y mucho menos con su enfermedad, noto
cambios en su humor, dolores e hinchazones en sus articulaciones a menudo y eso
me hace pensar que si yo, siendo su propia hija, no sabía qué era, mucho menos lo
iba a saber la sociedad en la que vivimos. Esta enfermedad es rara en Jumilla, solo
hay unas pocas personas que la sufren, aquí es una enfermedad desconocida e
infravalorada. Expresiones como “qué gandul eres” o el “haz algo” puede llegar a ser
cruel pero lo son aún más si se dicen a un espondilitico que está en uno de sus
peores momentos con dolores en la espalda, cuello, articulaciones etc. Fue esto lo
que hizo que me interesara por el tema.
Quiero, aparte de dar a conocer esta enfermedad, concienciar a la gente de nuestro
alrededor, hacerle saber que mi padre no es ningún gandul ni ningún inválido. Mi
padre, como todos los enfermos de espondilitis, lucha y se enfrenta día a día a su
enfermedad y a todos los obstáculos que ésta le pone en su camino.
Creo que esta enfermedad desgasta mucho al afectado psicológicamente, al
sentirse incomprendido.
Por esto, también quiero conocer cuál es el estado
psicológico de los enfermos, aunque haya gente muy distinta, ya que muchos lo
aceptarán fácilmente pero a otros muchos les costará.
Me encantaría descubrir la cura para esta enfermedad, ya que de momento no hay
algo concluyente, pero eso es una ambición demasiado grande… Por lo que, lo
único que quiero es ayudar en todo a estas personas que se sienten desplazadas,
discapacitadas, infravaloradas por su enfermedad. Como no, mi padre es
fundamental en mi vida.
Todo esto me ha conducido a tratar este tema, puede llegar a ser triste el hecho de
que haga falta que la experiencia llegue a ti para darte cuenta, pero quiero animar a
todas las personas a que se interesen por este tipo de enfermedades y sobre todo
que sepan que en nosotros los jóvenes hay mucho interés.
Clara María Herrero Martínez.
Buenas.
ResponderEliminarNunca he conocido a tu padre, y creo que a alguien que padezca la enfermedad tampoco, pero creo saber muy bien qué es que te llamen gandul cuando en realidad hay un obstáculo que te impide ser igual de activo que los demás. Se nota mucho que lo quieres, y seguro que verte exponiendo este trabajo le hará muy feliz. Espero que después de unos años la gente empiece a interesarse por el tema (yo lo he descubierto gracias a ti, y sabré más el día que expongas) y que, por supuestísimo, haya una cura que ayude a todos los que la padecen.
¡Ánimo Clara! (:
Muchísimas gracias por el apoyo y los ánimos! :)
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